Empezar con marketing es de las mejores cosas que podés hacer con tu startup. Si no sabés cómo, acá te contamos.
Una de las grandes recomendaciones de los expertos es darle mucha importancia a una estrategia de marketing desde que das tus primeros pasos. Como explicó Anita Figueiredo, fundadora de Proteína Marketing, en el podcast de Endeavor Mindset Emprendedor, el marketing existe independientemente de que tengas un área o no.
Si se piensa desde la mentalidad del embudo, el área de ventas —generalmente muy priorizado— solo está presente en la etapa de decisión, mientras que el marketing está en todas las fases. “Lo hacés aunque no sepas que lo estás haciendo”, resumió Figueiredo. Por eso, mejor hacerlo bien. Te contamos cómo hacerlo.
El problema de no priorizar el marketing
El marketing tiene tres niveles: táctico, estratégico y operativo. Cuando te manejás únicamente a nivel intuición, terminás únicamente en el operativo: posteando o haciendo eventos, son “tiros al aire” sin una estrategia detrás. También terminás tercerizando cosas que son core: lo “revoleás” a una agencia porque no tenés tiempo o no es foco.
Cualquiera sea la vía, la conclusión siempre es gastar dinero (muchísimo) en un área que no existe ni tiene accountability en una agencia que no termina de entender bien el negocio, que no gestiona bien y que lleva procesos core —que son los que van a traer los clientes—.
No siempre es que la agencia no funciona: la agencia necesita diálogo con el/la founder, cuyo tiempo es limitadísimo. El problema es delegar algo core en alguien externo a la compañía.
Recomendaciones para empezar a hacer marketing estratégico
1. Entender tus objetivos
El marketing que una compañía necesita depende de sus objetivos y el momento de la organización. Está en función del modelo de negocio, cómo vende, qué canales… No es lo mismo Tesla que una startup. Además, es distinto si una empresa ya tiene un flujo de clientes -donde hay que entender a los clientes que ya se tienen, o una empresa que necesita construir marca- o sea, que necesita adquirirlos.
2. Pensar en tu marca
No sirve agarrar a alguien que no te lee la mente para hacer esa construcción de marca. ¿Qué quiere decir esto? Quizás, como founder, en tu cabeza existe una idea bien definida de qué querés, cómo y cuándo. Hay una identidad y un norte definidos. Pero eso está en tu cabeza, nadie más lo puede entender. La estrategia está en las palabras escritas, que se pueden iterar, compartir y escalar.
El primer ejercicio es pensar tu estrategia de marca, de valor, de audiencia, cuáles son los clientes que querés vs. los que tenés, cuál es el cliente ideal, qué valor aportás, qué gestión y comunicación querés tener. Después, en cuanto a marca: cuál es su personalidad, sus ideales, su diferencia con las demás.
3. Contratar a tu CMO
Una vez que está eso definido, contratá a alguien senior y dale accountability y presupuesto. ¿Cuál sería el ideal? Estas son algunas características:
- Que no venga del mundo corporativo: porque ahí hay tiempos mucho más distendidos -enormemente diferentes que la velocidad de una startup- y un presupuesto muchísimo mayor.
- Que manejó presupuesto e, idealmente, proveedores.
- Que tenga 4 o 5 años de una coordinación de un área de marketing
- Que tenga espíritu emprendedor.
- Que sepa decirte que no: esto es muy importante. A veces los founders desarrollaron tanto su intuición que van por el “me gusta/no me gusta”. Un junior nunca va a saber alertarte que ciertas acciones no van con la estrategia de una compañía, ni tener las capacidades de pararse frente a alguien muy apasionado a decirle que debe actuar de forma distinta.
Otras consideraciones
Tené en cuenta que una marca no se construye en el corto plazo. Por eso nunca es un salvavidas: no va a cambiar en un trimestre.
Además, debés medir todo lo que hacés. Eso sí: no recurras a las vanity metrics —cuántos seguidores tenés en Instagram, por ejemplo—. Tienen que ser KPIs de negocio.
Las métricas deben ser de negocio para el corto, mediano y largo plazo. La mayoría piensa únicamente en el corto, y eso es un enorme error. Eso te va a meter en una rueda de hamsters: únicamente vas a generar leads, y nada de relevancia o thought leadership, por ejemplo. Hay que saber esperar, aunque cueste mucho.
Escuchá el episodio completo: Mindset Emprendedor