Mai Pistiner, comunicadora experta, revela que la idea no es lo único que importa a la hora de comunicar, sino que hay muchos otros factores a tener en cuenta.
Cuando de emprender se trata, la comunicación es un aspecto clave. Desde el pitch para lograr inversores hasta la descripción de tus productos para ganar clientes, es crucial saber hablar, pararse y gesticular para obtener un objetivo.
Claro que no es fácil. Con las facilidades de la tecnología, es cada vez más fácil hablar sin decir nada: con animaciones, dibujos, posteos, imágenes… Entrenar la comunicación se vuelve secundario. Pero, en realidad, es súper importante.
Así lo resaltó Mai Pistiner, comunicadora y directora de la Academia Mai Pistiner, en la Experiencia Endeavor 2024. En su charla, en la que mezcló su historia personal con su trabajo y su expertise, dejó una serie de consejos para lograr ser el mejor en comunicación.
Quien mejor comunica, gana | Mai Pistiner
1. Ser buen actor
A la hora de comunicar, el 55% está representado por la comunicación no verbal. Eso es: gestos, postura, movimientos, expresiones, contacto visual, entre otras cosas. A través de la corporalidad, uno puede dar la impresión de seguridad, liderazgo, visión y muchas características positivas a la hora de vender.
¿Cómo se puede desarrollar esto? Hay distintas prácticas para llevar a cabo:
- Técnicas de la voz
- Patrones corporales
- Técnicas de movimiento
- Improvisación
- Lectura de monólogo y guión
- Entradas en calor de voz y cuerpo
- Habilidades para audiciones
2. Desarrollar la voz
Después del 55% que representa la comunicación no verbal, viene la voz: es el 38% de lo que decimos. Según múltiples estudios científicos, una voz grave es más convincente y transmite liderazgo y poder.
Aunque la genética puede ayudarte o perjudicarte en este sentido, no significa que no se pueda entrenar. De hecho, está probado que a lo largo de la historia las mujeres han ido bajando su tono de voz, y hasta el mismo sesgo cultural que las obligaba a hablar más alto está desapareciendo.
3. Comunicar con el cuerpo
El lenguaje corporal también juega un papel fundamental. Aunque con las palabras digas una cosa, con el cuerpo podés estar diciendo otra. Si decís “no estoy nerviosa”, pero transpirás y te tiemblan las manos, ¿a qué le creerán los demás? ¿A tu cuerpo o a tus palabras?
Las personas naturalmente le creemos al cuerpo, y por eso es importante aprender qué comunicamos con él. Según estudios científicos, las personas sacan conclusiones en muy pocos segundos sobre las demás con solo observar su cuerpo: si es exitosa, si es empática, si es amistosa… Son prejuicios inevitables pero que, de acuerdo con la ciencia, se terminan cumpliendo en su mayoría.
4. Prestar atención a las huellas comportamentales
El autor David Matsumoto alerta que una persona no solo comunica desde su voz y su cuerpo, sino desde todo lo que la representa: el auto, la casa, el peinado, la ropa… Tus elecciones también hablan de vos.
No significa que hay que dejar de lado la idea, pero sí tener en cuenta que a la hora de comunicarla, la idea en sí representa apenas el 7% de lo que estás diciendo.
5. Aplicar el arte de la persuasión
No es lo mismo convencer que persuadir. Lo primero aplica la razón, mientras que lo segundo apela a las emociones.
Eso significa usar tus palabras para generar empatía, teniendo inteligencia emocional y pudiendo conectar con las otras personas a través de las habilidades interpersonales.
Porque tenés ideas fantásticas, pero no sabés conectar con las otras personas, entonces de nada sirven.