El marketing evoluciona a pasos agigantados y las tácticas que antes eran comunes ahora son consideradas errores. Te contamos cuáles son y qué podés hacer para evitarlas.
A la hora de dar el puntapié inicial en tu startup, una de las grandes verticales a tener en cuenta es el marketing. Es a partir de él que vas a poder conseguir clientes, relacionarte con ellos y mejorar tus productos o servicios a partir de tu feedback.
Sin embargo, no suele estar entre las áreas a las que más importancia se les da en las etapas iniciales de una empresa —aunque debería—. Por eso, muchas veces se terminan haciendo prácticas que ya son antiguas o erróneas.
En el podcast de Endeavor, Mindset Emprendedor, Anita Figueredo, la founder y Managing Partner de Estrategia de Marcas, Productos y Contenidos de Proteína Marketing, compartió aquellas acciones a evitar porque, como sentenció, “no van más”.
Qué hay que evitar en una estrategia de marketing
El spam
No se puede ir con el mismo mensaje a todo el mundo. Ahora, se trata de la segmentación y personalización. Hay que saber qué decir, a quién decirlo y en qué momento.
El producto-centrismo
No hay que hablar de “yo, mi marca, mis maravillas”. Esta estrategia solo se puede usar si tenés el liderazgo de producto: si sos Tesla, si sos Apple, si sos Facebook… Ahí podés hablar de vos. Para todo el resto, el product-centric ya no es un camino, porque no vas a tener ese nivel de diferenciación.
¿Por qué? El cliente evoluciona, así que si hacés foco en tu producto, la idea de valor puede haber cambiado y nunca te diste cuenta.
Hay que hacer foco en los dolores y problemas del cliente. Lo importante lograr que el cliente, que ya se puso en el lugar de protagonista, se reconozca como tal. El que construya una relación con el cliente es el que va a prosperar: la customer intimacy es el camino que nos va a mantener relevantes.
No tener datos y tecnología
El marketing sin tecnología hoy es un esfuerzo mortal. Tenés que estar presente de manera inteligente y poder analizar y entender. Los datos te dan libertad para saber dónde estar y dónde no, para no salir corriendo a postear cosas sin sentido o hacer cosas que no te reportan.
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Además, hay una obligatoriedad de la omnicanalidad. El cliente hoy es en sí mismo omnicanal: la relación se construye en cada touchpoint. Esa omnicanalidad solo se puede lograr con tecnología.
Entender la comunicación desde un solo vocero
Hoy en día, todos los que están en una empresa son voceros, ya sean oficiales o no. No se puede retener la marca en un área. Cada uno lo habla desde su lenguaje, claro: quien está en IT no dirá lo mismo que quien está en marketing.
El desafío es capturar y entender una esencia de marca que todos puedan compartir y vivir a nivel cultural. ¿Cómo hacemos para compartir un set de valores, una personalidad y un propósito que una a todas las personas de una organización?
No ser auténtico
Un mundo como el actual, sin secretos, reclama autenticidad. Las personas piden que la marca tome posición, diga las cosas y tenga un punto de vista. De todas formas, se debe proceder con cuidado: lo peor que podés hacer es decir algo que no tenés credenciales para decir.
Escuchá el episodio completo: Mindset Emprendedor
