Apenas un 20% de las empresas exitosas tienen un solo founder. Un cofounder puede ser ideal, siempre y cuando no haya tensiones ni presiones que pongan en riesgo la relación.
Según distintos estudios, una startup con cofounders tiene un mayor índice de éxito que aquellas con un solo fundador. De hecho, las startups con cofounders tienen en promedio un 30% más de probabilidades de recibir financiación.
Es más: un informe concluyó que el 80% de todas las empresas de mil millones de dólares lanzadas entre 2005 y 2018 tuvieron dos o más fundadores.
El problema no es encontrar uno —aunque también requiere de cierto trabajo—, sino que esa relación se mantenga para poder hacer que la startup tenga éxito. Por eso, mejor evitar aquellos puntos de conflicto antes de que se generen.
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Las razones por las que los cofounders se separan
El libro “The Founders Dilemma” encontró que el 65% de las startups fallan por tensiones interpersonales en el equipo fundador. ¿Cuáles pueden ser esas tensiones?
Los cofounders no se respetan
Si la startup creció, pero no el respeto mutuo entre cofounders, es muy probable que esa relación no triunfe. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando un founder piensa que podría hacer mejor el trabajo del otro, porque aquel no lo está haciendo bien.
Todos quieren ser el CEO
Generalmente, el CEO es la persona más importante de la compañía y aquel que tiene la palabra final en las decisiones difíciles. En esos casos, suele suceder que el equipo debe seguir ese camino, por más que esté de acuerdo o no.
Cuando hay varias personas que quieren ser CEO —el “líder”, el que está a cargo— , se genera una tensión que puede desembocar en la primera razón: la falta de respeto mutuo.
Tener una ética de trabajo diferente
Las startups son muy difíciles y consumen gran parte de tu tiempo. Nadie te dice cuántas horas trabajar o cuánto hacer por día: depende de vos. Así, por ejemplo, pasa que un cofounder quiere trabajar 24/7, mientras que otro prefiere un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal.
Falta de compromiso
Lo que una vez fue motivación, iniciativa e ilusión puede disiparse una vez que la compañía se encuentra con más trabajo y cargas. En esas situaciones, alguno de los cofounders puede desligarse inconscientemente y generar trabas y fricciones en el día a día.
Un founder supera al otro
A veces un founder crece más rápido que el otro, y hasta que la startup misma. Estar fuera de ritmo y sintonía también es una de las grandes causas por las que se rompen las relaciones entre cofounders.
¿Cómo evitar la ruptura entre cofounders?
Lo más importante es algo tan simple como conversar. Muchas veces sucede que las charlas difíciles se postergan una y otra vez. Ya sea por desacuerdos, molestias o fricciones, los cofounders prefieren no tener las conversaciones complicadas, aunque las tensiones se mantengan.
Idealmente, estas conversaciones deben darse al comienzo de la startup, momento en el que se deben establecer expectativas, dividir tareas y poner límites. Si esto no sucede, la presión se empieza a acumular hasta que llega un punto donde ambos están tan desbordados que desemboca en una discusión fuerte.
Algo que hacen algunos de los founders más exitosos es separarse un tiempo en su calendario para conversar libremente con sus cofounders, ya sea a través de una cena, una copa de vino o una caminata. En esos ratos, comprueban sus objetivos y repasan cómo van las cosas.
