No es fácil saber si una idea de negocio será viable, si las personas estarán dispuestas a comprar un determinado producto o servicio y si el emprendimiento tiene potencial para persistir en el tiempo. Por eso, te acercamos 8 herramientas que te ayudarán a validar una idea de negocio (y obtener grandes resultados).
1- Análisis FODA
Siguiendo sus siglas, esta herramienta permite analizar las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas del negocio, para validar una idea.
Fortalezas: se refieren a un análisis interno del producto o servicio en cuestión. Refiere a elementos como el diferencial del negocio, qué recursos hay para lograr los objetivos y las habilidades únicas que tiene el equipo.
Oportunidades: tratan de las condiciones actuales y futuras que garantizan la viabilidad del negocio en su mercado. En este caso, es importante considerar factores externos al emprendimiento como las tendencias tecnológicas, los cambios en el comportamiento de los clientes y hábitos de consumo en general. Estos factores podrían afectar o mejorar tu emprendimiento.
Debilidades: al igual que las Fortalezas- responden a factores internos del producto o servicio y son aquellas que reducen la posibilidad de éxito. Entre ellas están: el desconocimiento del mercado, la falta de capital y de experiencia, competencia con una mejor propuesta y posicionamiento. Vale la pena preguntarse si esas debilidades van de la mano de recursos insuficientes o de una mala gestión.
Amenazas: al igual que las Oportunidades- tienen que ver con lo externo al negocio y pueden ir desde un cambio en la estrategia del consumidor, una nueva reglamentación que afecta lo que estás haciendo, entre otros. En todos los casos, sirven para poner a prueba la capacidad de tomar riesgos y de adaptación del emprendedor.
2- Tablero de Control o de Comando
Un Tablero de Control o de Comando es una herramienta que presenta el estado actual de uno o de varios indicadores de la empresa, planes, estrategias e iniciativas para evaluarlos y entender su evolución. Para validar una idea, es clave que este Tablero esté visualmente claro, establezca un objetivo, cuente con gráficos y métricas que ayuden a su entendimiento. Existen distintos tipos de acuerdo al objetivo que se persigue: Tablero de Control Integral, Tablero de Control de Procesos, Tablero de Control de Marketing, Tablero de Control de Ventas.
3- Crowdfunding
La herramienta permite que la comunidad financie tu proyecto con pequeños aportes. No sólo permite identificar si hay personas interesadas en adquirir el producto o servicio sino que ayuda a recaudar los primeros fondos que servirán para darle empuje al proyecto, que es también una forma de validar una idea. El crowdfunding o financiamiento colectivo se volvió una práctica frecuente en los emprendedores que recién están empezando y cuenta con el beneficio de poder lograr esos primeros clientes tan difíciles de conseguir. Algunas plataformas populares de crowdfunding son Kickstarter, Indiegogo, Ulule, GoFundMe e Idea.me.
4- Business Model Canvas
Esta canvas o lienzo analiza los componentes que integran un proyecto, cómo interactúan entre sí y qué funciones cumplen dentro de una compañía. Se trata de nueve módulos que analizan las áreas principales de cualquier negocio como la propuesta de valor, los recursos, los socios, los clientes, la estructura de costos y las fuentes de ingresos.
5- Value Proposition Canvas
El Value Proposition Canvas o Canvas de la Propuesta de Valor es un buen complemento del Business Model Canvas. Se centra en los dos módulos clave que mencionaba el ejemplo anterior: la Propuesta de Valor y el Segmento de Clientes. Esta herramienta es útil para conocer en profundidad al cliente, identificar sus hábitos y comportamientos, pero, sobre todo, entender qué problemas o necesidades tiene y cómo el emprendimiento viene a resolverlos. Sus partes incluyen:
Sobre el cliente
- Actividades diarias o habituales.
- Dolores (pains) que tiene: ¿le lleva mucho tiempo al cliente? ¿le cuesta mucho dinero? ¿le genera frustraciones? ¿Es riesgoso? ¿Qué errores comunes comete? ¿Qué barreras encuentra?
- Beneficios (gains) de realizar actividades: ¿qué lo motiva? ¿Qué lo hace feliz? ¿Qué expectativas tiene? ¿Qué podría facilitarle la vida? ¿Qué busca?
En relación al producto o solución
- Productos y servicios: lo que venís a ofrecerles.
- Pain relievers (analgésicos): qué estás solucionando.
- Gain creators (vitaminas): cómo estás aportando beneficios en base a las expectativas del cliente.
6- Encuestas
Nada más importante que escuchar la opinión del cliente. Una práctica que no falla a la hora de introducir un cambio en el negocio y entender cómo va a impactarle es ¡preguntarle!
Para armar una encuesta, los expertos recomiendan seguir este paso a paso: determinar los objetivos, definir cuál es la información requerida, diseñar la encuesta, determinar el segmento a estudiar tomando una muestra representativa del universo de clientes y, finalmente, analizar los datos.
Algunas plataformas útiles para realizar encuestas online son Type Form, Encuestas Google Drive, QuestionPro, Survey Monkey y Survio.
7- Tests A/B
Los Tests A/B se utilizan para validar una idea através de campañas de email marketing una base de datos consolidada. A diferencia de los ejemplos anteriores, esta herramienta requiere que el negocio tenga algo de tracción para poder obtener resultados significativos. En concreto, los Tests A/B implican enviar dos campañas a un determinado grupo de clientes manteniendo todas las variables constantes, menos una en cada una de ellas. Por ejemplo: enviar un email con dos asuntos diferentes -pero mismo contenido- y ver cuál invita más al click.
8- Customer Journey Map
El Mapa de Experiencia del Cliente o Customer Journey Map muestra cada una de las etapas, interacciones, canales y elementos por los que atraviesa el cliente desde un punto a otro del producto o servicio.
Un inicio para validar una idea puede ser conocer el primer contacto que ha tenido como cliente. Puede ser porque escuchó del proyecto en redes sociales o por referidos, o puede considerarse en un marco más cerrado, si se trata, por ejemplo, de la experiencia de compra según los tipos de clientes. Esto quiere decir que es posible realizar diferentes mapas de la experiencia del cliente, poner foco en ciertas partes del proceso y así, conocer mejor cómo sería su experiencia dentro del «viaje de compra». De la misma manera, se puede establecer el punto final.
Es importante seleccionar el marco donde poder estudiar al cliente y conocer las partes del proceso que le generan mayor valor, así como las que no le aportan nada.