Un buen newsletter es una herramienta de marketing accesible y hasta funciona como un análisis de mercado ¿Te animás a ponerla en marcha?

Desde hace algunos años la bandeja de entrada de nuestros correos electrónicos se llena de newsletters. Las marcas retomaron la saludable práctica de enviarnos novedades mensuales o quincenales; pero no siempre estos esfuerzos cumplieron con nuestras expectativas.

¿Cuántos newsletters recibís por semana? ¿Y cuántos lees porque realmente agregan valor? Cuando los newsletters sólo buscaban vender un producto o son una colección de links que llevaban ¡a ofrecernos un producto! difícilmente los leemos. Si sentís que tu marca está cayendo en estos lugares comunes, entonces esta es la nota que estabas buscando. Vamos a compartir algunos tips para revolucionar tu newsletter y que se transforme en un ejercicio de escritura.

Escribí un e-mail a un amigo

Si tu empresa ya tiene un newsletter antes de ponerlo en marcha seguro leiste recomendaciones de este tipo:

• Publicá un contenido de calidad.

• Se útil.

• Sé amable.

• Sé oportuno

Y seguramente te encontraste frente al teclado preguntándote cómo hacerlo. El primer ejercicio de escritura es hablarle al lector poniéndote en su lugar. Ejercitar la empatía es radicalmente diferente a enviar un newsletter con una colecciones de links de venta. Pensá realmente quién es la persona que abrirá el correo, pero no cómo un sujeto imaginario, sino como una persona real que tiene necesidades, afectos y problemas por resolver. Buscá puntos de encuentro para crear una conexión real con los lectores, al fin y al cabo esa persona y vos tienen puntos en común, por eso está en tu lista de contactos.

Concretamente podés probar:

• Colocar el nombre del destinatario en el asunto del correo.

• Hacer preguntas sobre ellos mismos en relación al tópico del correo.

• Contar en primera persona una experiencia vinculada a vos y tu marca.

Te proponemos que pruebes estos cambios en 3 o 4 envíos. Es un ejercicio de bajo costo y ejercitar la empatía nunca es una mala idea.

Usa el newsletter para conocer a tu audiencia

Cuando le escribís a una persona, la gente responde y el frío envío de un newsletter se transforma en una conversación en la que los usuarios te cuentan sobre ellos mismos ¡Si, los usuarios responden a los correos! Y la mejor parte es que esas respuestas son un feedback concreto de tus clientes potenciales. Los newsletters que buscan genuinamente ayudar a sus usuarios logran entender mejor las necesidades del público y el público termina ayudándolos también.