Muchos sueñan con hacerlo, algunos lo intentan, pero unos pocos lo logran. Te contamos cuáles son algunas de las características que comparten los founders de las startups. ¿Te identificás con alguna?

El mundo emprendedor ya es enorme, pero se agranda cada día más. A cada persona, equipo, startup o empresa que se suma se lo recibe con los brazos abiertos, porque no solo es un colega, sino también alguien que probablemente pasó por lo mismo que muchos de quienes hoy disfrutan del éxito. 

Más de uno habrá tenido que recurrir a mentores, amigos, familiares o conocidos para avanzar en el proceso de convertirse en emprendedores. Aunque muchas veces el camino puede ser muy desafiante: ya sea por una mala idea, falta de capacidades, o error de timing, entre otras cuestiones. Por estas razones compartimos algunas claves para saber si tenés lo necesario para ser un founder. 

Las características de un founder

Hay personas a las que les cuesta muchísimo llevar adelante una empresa, mientras que otras se mueven como peces en el agua dentro del mundo emprendedor. En cada grupo hay personalidades muy distintas, así que tomar a la representación de Mark Zuckerberg en la película The Social Network o de Steve Jobs en Jobs no es la mejor idea para guiarse. 

Ser un programador brillante o un genio carismático seguramente ayude, pero no es una característica obligatoria. Hay otras que sí son más comunes a emprendedores:

Resiliencia

Para lanzar un producto hay que convencer a diez, cien, mil clientes para que se interesen por él. El rechazo puede tomarse de forma personal, por lo que es necesario saber recuperarse de cada una de las negativas que recibas. Esa resiliencia también se vuelve importante cuando las cosas no salen: no hay ventas, no hay crecimiento, hay pérdidas… Abandonar al primer golpe no es de emprendedor.

Motivación

Aunque no está mal querer una empresa para ganar dinero, en el largo plazo eso no funciona. Los emprendedores más exitosos son aquellos que estaban genuinamente interesados en resolver un problema y apasionados por el sector en el que estaban.

Saber qué hay enfrente

Antes de empezar un emprendimiento, hay que pensar en el peor escenario. Preguntate: ¿qué tenés por perder? Si perdés todo eso y el peor escenario sucede, ¿vas a poder vivir con eso? Si no podés lidiar con el peor de los casos, entonces tu propia ansiedad constante probablemente va a sabotear tus esfuerzos de inicio.

Experiencia previa

Aunque no es un requisito obligatorio, sí ayuda mucho haber trabajado en una startup previamente. Ese pasado puede ayudar a lidiar con problemas típicos de cualquier empresa, y saber desde antes qué soluciones se pueden aplicar también incentiva la creación del propio emprendimiento.

En este sentido, haber fallado también puede ayudar. Ser founder de una empresa que fracasó no necesariamente es signo de que no se puede, sino que muchas veces es una experiencia valiosa para intentarlo de nuevo.