Levantar capital es uno de los pilares que sostienen el crecimiento de una empresa. Si bien no todas lo necesitan, es una de las opciones más usadas para financiar los proyectos. Sin embargo, antes de embarcarnos en esta travesía es importante comprender cómo funciona el juego: de dónde viene ese capital, en qué momento conviene pedirlo, qué vamos a hacer con él, qué condiciones trae aparejadas, entre otras cuestiones.
Antes de lanzarnos a la aventura siempre es recomendable indagar en las experiencias de otros emprendedores que ya pasaron por la misma o similar situación. De los errores y los aciertos de otros podemos evitarnos algunos desaciertos y tener en cuenta variables que quizás no teníamos en mente.
Escuchá a Gastón Irigoyen, cofundador de Pomelo y Emprendedor Endeavor, contar cómo lograron su primera inversión millonaria.
Las razones para buscar financiar tu emprendimiento
Lo primero que tenemos que pensar es para qué estamos en búsqueda de capital. Las dos grandes razones para buscar financiación externa son porque nuestra empresa no está monetizando orgánicamente o porque necesitamos inyectarle un boost de crecimiento por sobre el que se está dando de manera natural.
Tenemos que ser conscientes del momento en que decidimos iniciarnos en esta práctica porque como todo en la vida, no es gratis y tampoco se trata de favores. Cada vez que abrimos una ronda, también comienza una negociación sobre los derechos de la empresa que si no está muy bien calculado podría incluso terminar en la dilución del control de los founders y un cap table orientado en su mayoría al servicio de los intereses de los capitalistas.
Por otro lado, tenemos que tener presente que el trabajo previo es tanto o más arduo que el proceso de levantamiento en sí mismo. Cuando salimos al encuentro de los inversores es aconsejable que nosotros elijamos a quiénes salimos a buscar, por lo menos en una primera instancia.
Conocer los fondos a los cuales nos presentamos, en qué otros emprendimientos han invertido anteriormente, cuáles fueron sus requerimientos, etc. Si se tratase de un fondo y no un inversor ángel, conocer quiénes son los LPs y quién lo maneja.
Cómo nos presentamos ante potenciales inversionistas
Dicen que la primera impresión importa y cuando nos encontramos con los minutos contados para presentarle efectivamente nuestro proyecto a un inversor que queremos apueste por nosotros, o queremos participar de un programa de innovación abierta, o mismo nos encontramos en una reunión con alguien a quién queremos contarle nuestro emprendimiento … En cualquier caso, es fundamental aprovechar cada segundo mencionando lo más relevante de una manera clara y sencilla.
La punta del iceberg de nuestra presentación es conocida como pitch, va a definir si la contraparte quiere saber más o nos quiere bien lejos. Entonces, ¿cómo hacemos para lograr un pitch tan poderoso como conciso? Empezamos contando una historia.
Te dejamos una plantilla para que puedas estructurar tu pitch de manera atractiva: