Es una de las palabras más utilizadas en el sector, pero se la emplea para referirse a un universo de compañías distintas. Suelen imaginarse como empresas con equipos jóvenes amantes de la tecnología que vuelcan sus ideas en afiches de colores. Pero, una startup es MUCHO más que eso. No hay una única definición para referirse a ella, aunque los expertos coinciden en que cuenta con estos elementos:
- Es una empresa en sus primeros niveles de desarrollo y puede (o no) tener potencial para seguir creciendo.
- Resuelve una necesidad del mercado a través de una solución innovadora. Los fundadores de la compañía entendieron que hay una demanda que necesita ser atendida y la compañía ya mostró cierto grado de tracción.
- Si bien ya está lanzada al mercado, la compañía debe ganar su lugar en un entorno altamente competitivo. No es líder de su industria.
- Tiene un modelo de negocio definido, pero puede ajustarlo hasta alcanzar su mejor versión posible. En esta instancia, obtener información del cliente para perfeccionar el producto o servicio es clave.
- Cuenta con un equipo reducido pero muy ambicioso de personas que trabajará en varios roles. El talento irá escalando en la medida que la empresa crezca.
- Cuenta con el apoyo financiero del equipo fundador, quienes suelen recurrir a inversores en búsqueda de financiamiento.
- Los fundadores comienzan a desarrollar su propio estilo de liderazgo, toman riesgos y construyen la visión y misión de la empresa.
Pueden resumirse las ideas anteriores en esta imagen:
Startup y Scaleup: ¿son lo mismo?
Otro concepto para referirse al grado de desarrollo de una compañía es el de scaleup. A diferencia de las startups, las scaleups se encuentran un paso más adelante y potencian las cualidades anteriores:
- Tienen un modelo de negocio validado por el mercado.
- Crecen a altas tasas a gran velocidad.
- Cuentan con equipos consolidados en crecimiento. Atraer el talento adecuado que acompañe este crecimiento suele ser un desafío.
- En su mayoría, han probado su negocio en al menos un país del exterior y buscan ampliar su presencia regional.
- Siguen trabajando en un entorno competitivo, pero se han posicionado como referentes en lo que hacen.
- Pueden haber levantado algunas rondas de capital por parte de inversores y fondos de inversión.
En resumen, una scaleup es una versión evolucionada de la startup en todos sus aspectos: negocio, mercado, equipo y potencial para seguir creciendo.
Comentarios:
Mark
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